A diferencia del círculo, el compás no es necesariamente un templo mágico, un
espacio sagrado o un contenedor de energías. El compás es un espacio físico más
que etérico. Ha sido delimitado y anclado en el plano físico con piedras usualmente
y mientras que el círculo mágico es una barrera que debe permanecer intacta durante
la duración del ritual, el compás permite el movimiento libre mientras uno se
mantenga en el mundo del medio.
El compás es visto más como un constructo que mantiene un espacio definido y que
nos permite el viaje chamánico o el vuelo mágico. Algo así, como un ascensor; a
diferencia de la fortaleza que resulta el círculo mágico. Esto no significa, sin
embargo, que el compás no posea elementos protectores en su ejecución y función.
El uso de esos elementos, no convierten al compás en un círculo mágico.
Si quieres llamar a espíritus y contactarte con ellos traza un círculo, si quieres viajar
traza el compás.
Te compartimos como siempre un vídeo del canal que acompaña este articulo:
