En cada ser humano hay una estrella en potencia, es decir, una parte de la divinidad que se manifiesta en su ser, este es el elemento primordial que un mago debe tener en cuenta para actuar durante sus practicas mágicas y es este elemento el que le debe guiar a lo absoluto.
Ley de Afinidad
La ley de la afinidad.
Todos los que han estudiado las relaciones entre el ser humano y el cosmos han descubierto que existe entre ambos una correspondencia absoluta.
Cada vibración tiende a encontrarse con otra vibración semejante, fusionándose con ella. Todas las criaturas, mediante sus vibraciones y sus longitudes de onda correspondientes, entran en relación con otros seres, con otras entidades y otras fuerzas del universo que poseen las mismas longitudes de onda, las mismas vibraciones. El ser humano a través de sus pensamientos, sus sentimientos y sus actos entra en afinidad con regiones, con criaturas visibles e invisibles que poseen las mismas longitudes de onda y las atrae.
El conocimiento de esta ley de afinidad nos lleva a trabajar para atraer partículas de una naturaleza tan luminosa que todo comience a mejorar en nosotros.
Ley de Balance o Retorno
LEY DEL RETORNO: Ésta ley es sencilla en su formulación y clara de entender. Nos dice simplemente que aquello que enviamos nos viene de vuelta: “Si hago el bien, recibiré el bien”. Algunas tradiciones ponen un múltiplo a éste retorno, que puede ser de tres, siete o hasta diez veces la acción inicial, pero también indican que esto no es exacto. La idea tras de esto, similar a la doctrina del Karma es que recibimos lo que damos.