Ley de Correspondencia

Existe un principio mágico, la correspondencia, y la atracción de lo semejante, de estos umbrales nace la magia simpática que básicamente consiste en dos postulaciones, la primera que: lo semejante atrae lo semejante, de igual manera lo semejante produce lo semejante, los efectos se asemejan a sus causas, y la segunda postulación de la correspondencia asevera que: todos los elementos de un conjunto, continúan poseyendo sus características y actúan mutuamente aun cuando estén separados.

De este conocimiento se infiere que en la actualidad con el conocimiento acumulado a través de la historia todo el mundo puede ejecutar un acto mágico, el principio de la atracción de lo semejante nos permite ventilar la fuerza del pensamiento, esto quiere decir que un determinado efecto se produce con un objeto micro de un todo macro acompañado del deseo de lo similar, en otras palabras:

 Un mago representa un árbol de mango, con la semilla de un mango, y de igual manera la semilla representara el árbol de mango.

Un átomo a una galaxia y a su vez la misma al átomo.

En factores humanos, un objeto propiedad de una persona representa para el mago la persona misma y de acuerdo a la correspondencia, cualquier acción sobre el objeto producirá un efecto en el individuo.

Teniendo en cuenta que nunca se rompe la conexión psíquica entre el objeto y su propietario, conexión mental que existe desde que el objeto llegó a las manos de su dueño.

De estos principios actúa la magia , hoy la ciencia identifica algunos factores de la salud en el principio de correspondencia y la ley de lo semejante, de hecho las vacunas es un buen ejemplo.

En épocas anteriores, el mago suponía que estas fuerzas eran poder de la naturaleza sin identificar los conocimientos de los principios. Simplemente se armonizaba con su deseo dando por seguro el contagio entre lo semejante y lo correspondiente, más por el poder de lo natural o los espíritus divinos y no por un fenómeno mental.

Las dos situaciones se producen en las diferentes áreas del conocimiento, tanto en lo animado como en lo inanimado.

Los magos, hechiceros y demás, no conocían en la antigüedad los elementos lógicos de la magia, para ellos solo existe la magia práctica, sin razones ni reconocimientos de la influencia mental, de allí nacieron los ritos y posteriores rituales los cuales eran celosamente conservados, traspasados de los labios a los odios dando inicio al hermetismo.

Para el brujo o  mago, la magia es un arte, se convertiría en ciencia luego de muchos milenios de actuación, hoy se logra mediante procesos mentales y lógicos ejecutar una acción mágica.

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